El histórico establecimiento, ubicado en el cruce de las calles Lugones con Brochero, permitió a diferentes generaciones recibir atención sanitaria y fue refaccionado con la misión de brindar mejores prestaciones a la ciudadanía.
El mandatario comunal, Andrés Watson, verificó el resultado de la puesta en valor efectuada con recursos municipales en la institución del barrio Presidente Perón donde “fueron ejecutadas tareas en las instalación eléctrica, en el sistema de gas y refuncionalizados distintos sectores, equipados con todas las medidas de seguridad”.

El titular del Ejecutivo local enumeró también “labores en techos y cubierta que solucionaron inconvenientes con filtraciones”. “Múltiples intervenciones en el edificio para proporcionar servicios adecuados tanto a vecinos como vecinas, pero a su vez, potenciar las condiciones de trabajo del plantel”, afirmó.
Por los pasillos, circulaba gente en forma permanente. Buscaban la especialidad médica necesaria. Carla Tagliaferro caminó algunas cuadras hasta llegar. Un recorrido bien conocido por ella. “Siempre me atendí acá, desde mi primer año de vida”, narró la joven que salía de Obstetricia. Con una incipiente pancita de 3 meses, expresó: “Muy buena salita, quedaron geniales los arreglos”.

Gabriela Pajor volvía a su casa después de “obtener una medicación que precisaba mi marido”. Estaba “contenta” por las obras en un CAPS que fue recomendado “por el staff de profesionales: el trato fue bárbaro”.
Sergio Yamashiro, odontólogo, inició su trayectoria en el lugar en 2012. “Me gustaron las reformas”, manifestó quien anheló “un impacto positivo en las y los pacientes”.
El Alcalde, junto a la secretaria de Salud, Adriana Alonso, entregó un Desfibrilador Externo Automático, una camilla y equipamiento destinado al área de Obstetricia.
