Rodeada de casas antiguas, diagonales y pintorescas iglesias, Uribelarrea se presenta como el lugar ideal para quienes buscan un lugar tranquilo para descansar.
Escondida en la provincia de Buenos Aires y a solo 88 kilómetros de CABA, se encuentra Uribelarrea, un pequeño pueblo con paisajes rurales y estructuras detenidas en el tiempo que invitan a ser recorridas en familia en una escapada de fin de semana.
Escapada a Uribelarrea, un pequeño pueblo escondido de Buenos Aires
Esta localidad se destaca como una excelente elección para aquellos que buscan escapar de la rutina diaria. Fundado en 1890 por el estanciero Miguel Nemesio de Uribelarrea, quien donó parte de sus tierras para establecer una colonia agrícola, este pueblo vivió una época dorada como polo lechero con un centenar de tambos.
Dentro de Uribelarrea se encuentran atractivos que pueden ser explorados en cualquier época del año. Uno de los puntos principales es su casco histórico, ubicado en la plaza Don Miguel Nemesio Uribelarrea, este pulmón verde fue diseñada por el renombrado arquitecto Pedro Benoit.
Frente a la plaza se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Luján, de estilo neogótico, es un sitio que definitivamente no puedes dejar de visitar. Situada justo frente a la plaza y rodeada de hermosos jardines, esta iglesia es uno de los atractivos imperdibles de Uribelarrea.
Otro lugar que no debe faltar en tu recorrido es la estación de tren, perteneciente al Ferrocarril Roca, que desempeñó un papel fundamental en la historia de la localidad. Frente a la misma se encuentra el Museo de Máquinas, un espacio donde se exhiben elementos representativos de la producción agraria y archivos históricos del Ferrocarril.
A las afueras de la localidad se encuentra un pintoresco túnel vegetal que invitan a realizarse fotografías únicas de la visita a Uribelarrea. Aquí, los árboles y arbustos forman una especie de galería vegetal por donde pasan los trenes, conservando su forma natural.
Por último, desde hace unos años, Uribelarrea recibió una gran afluencia de turistas que buscan escapar de la ciudad. Esto permitió que la localidad se consolidara como un destino gastronómico, ofreciendo exquisitos productos tradicionales como quesos, embutidos, asados y más.